El grupo Autogestionado de consumo Repollo Mutuo surge ante la necesidad de satisfacer de forma colectiva, responsable y consciente nuestras necesidades básicas, por eso nos organizamos de forma asamblearia y participativa, asumiendo colectivamente y de forma rotativa las tareas derivadas del funcionamiento del grupo.
Buscamos garantías ambientales, políticas, sociales, laborales, saludables y económicas en los productos desde el origen hasta el consumo, con independencia del agronegocio capitalista y participando en la planificación de la producción hortícola.
Basados en la comunicación fluida con las fuentes de producción también buscamos aprender y compartir saberes, creando lazos de apoyo mutuo.
Apoyamos la producción planificada de forma racional en base a la naturaleza y su ciclos, respetuosa con la salud y el medio ambiente, desde la cercanía física, fomentando la soberanía alimentaria y el tejido social, sin intermediarios y sin explotación de personas, animales, plantas o tierra.

¡¡¡Organízate para ser libre y comer sano!!!

En realidad cada Grupo de consumo (GC) es único y tiene una forma de funcionar específica y acordada entre las unidades (unidad: suele definirse así a cada ‘unidad familiar’ que forma parte del grupo. Puede ser una familia, un grupo de amigas, una pareja o simplemente una persona.) que lo componen. pero es cierto que se pueden clasificar más o menos en 3 modelos generales.

Autoconsumo: Cooperativa que integra todo el ciclo (Producción-Distribución-Consumo). El BAH! es de este tipo. Es decir, hay personas asalariadas que trabajan en el huerto y luego hay un grupo de consumidoras que les respalda de forma fija todo el año y acuerdan con ellas las condiciones de trabajo y lo que se cosechará, etc.

Bolsas hechas: Suele haber formatos de cestas con rpoductos de temporada (pequeña, mediana, grande) con un precio estándar para cada una. La unidad se compromete a recoger su bolsa en un lugar y pagar la cuota corresponciente cada semana, quincena, mes.  Para cualquiera de estos tres modelos, se recomienda un máximo de 25 unidades de consumo, aunque un tamaño adecuado, sobre todo para empezar, suele ser de 8-15 unidades por grupo de consumo.

Existe también cierta corresponsabilidad entre productoras y consumidoras, como la comprensión de estos últimos ante posibles problemas respecto a condiciones climáticas, o la confianza y conocimiento que se genera entre “tu comida y tú”

Tanto si quieres montar un grupo nuevo, como si quieres participar en uno ya existente, te sugerimos que contactes con colectivos y organizaciones de tu barrio, para ver si pueden ponerte en contacto con grupos existentes o gente interesada.